Ampliación de los derechos laborales y protección de la salud de las empleadas del hogar: Aprobación del Real Decreto 893/2024
El pasado 10 de septiembre de 2024, el Gobierno de España, a través del Consejo de Ministros, aprobó el Real Decreto 893/2024, una normativa que amplía los derechos laborales y la protección de la seguridad y salud de las empleadas del hogar.
Este decreto supone un paso decisivo hacia la equiparación de los derechos de este colectivo con el resto de trabajadores, corrigiendo una situación de discriminación histórica que ha afectado a uno de los sectores más feminizados y vulnerables de la sociedad.
Contexto y justificación de la nueva normativa
Históricamente, las trabajadoras del hogar han sido objeto de un tratamiento normativo insuficiente, que las ha excluido de importantes ámbitos de protección laboral y social. En muchos casos, sus derechos en materia de seguridad y salud han quedado relegados frente a otros sectores, creando un entorno laboral en el que la protección contra riesgos laborales era mínima.
Este Real Decreto 893/2024 nace como respuesta a esta realidad, estableciendo medidas específicas que garantizan la protección efectiva de la salud de las trabajadoras del hogar, adaptadas a las características particulares de este tipo de trabajo.
Una de las principales motivaciones para la creación de esta normativa ha sido el reconocimiento de las peculiaridades del trabajo doméstico, que se desarrolla en ámbitos privados (los domicilios), y la necesidad de armonizar las normativas de prevención de riesgos laborales con estas circunstancias, sin dejar de lado la importancia de los cuidados y el trabajo doméstico en la sociedad actual.
¿Cómo afectará a las empresas del IBEX y más allá?
La implementación de la Ley LO/2024 de Paridad trae consigo cambios significativos en el sector empresarial, especialmente para las empresas del IBEX 35.
A partir de 2025, estas empresas tendrán la obligación de garantizar que al menos el 40% de los miembros de sus consejos de administración sean mujeres. Este cambio es más que una mera formalidad; supone una transformación en la cultura corporativa, que hasta ahora ha estado dominada en gran medida por hombres.
El reto no radica solo en cumplir con la normativa, sino en integrar de manera efectiva a más mujeres en roles de liderazgo, promoviendo un entorno inclusivo que valore y potencie el talento femenino.
Para muchas empresas, este será un proceso de adaptación que requerirá revisar sus políticas de contratación, desarrollo profesional y retención de talento. Sin embargo, las empresas que lo logren estarán mejor posicionadas para competir en un mercado global cada vez más enfocado en la diversidad y la inclusión.
Principales medidas del Real Decreto 893/2024
Evaluación de riesgos laborales y adopción de medidas preventivas
Las personas empleadoras deberán realizar una evaluación inicial de los riesgos en el domicilio donde se desarrolle la actividad. Esta evaluación permitirá identificar y eliminar o mitigar los riesgos a los que puedan estar expuestas las trabajadoras.
Además, se establecerán medidas preventivas adecuadas, tales como la provisión de equipos de protección individual (EPI), que deberán ser facilitados sin coste alguno para las trabajadoras.
Formación en prevención de riesgos laborales
Las empleadas del hogar tendrán derecho a recibir formación específica en prevención de riesgos laborales. Esta formación será gestionada por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (Fundae) a través de una plataforma online.
Si una trabajadora presta servicios en varios domicilios, esta formación será única, salvo que alguno de los domicilios presente riesgos excepcionales, en cuyo caso se impartirá una formación complementaria.
Vigilancia de la salud y exámenes médicos
Las empleadas del hogar tendrán derecho a la vigilancia de su salud, que incluirá reconocimientos médicos trienales gratuitos, gestionados por el Sistema Nacional de Salud.
Estos exámenes estarán orientados a identificar riesgos específicos derivados de la actividad laboral en el hogar. El coste de estos reconocimientos no recaerá en la trabajadora ni en la persona empleadora, cumpliendo así con el objetivo de proteger la salud de este colectivo.
Derecho a interrumpir la actividad por riesgo grave e inminente
Una de las medidas más significativas de este decreto es que las trabajadoras tendrán derecho a interrumpir su actividad cuando consideren que las condiciones laborales suponen un riesgo grave e inminente para su vida o salud.
En estos casos, la trabajadora podrá incluso abandonar el domicilio si fuera necesario, sin que ello se considere dimisión ni motivo de despido.
Protección frente a la violencia y el acoso
El decreto también introduce medidas de protección frente a situaciones de violencia y acoso, incluyendo el acoso sexual y por razón de origen racial, identidad sexual, entre otros. En caso de que una trabajadora se vea afectada por estas situaciones, podrá abandonar el domicilio sin que esto implique la pérdida de su empleo.
Además, se establece un plazo de un año para que el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo elabore un protocolo específico para actuar frente a estas situaciones.
Herramienta de evaluación de riesgos
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) desarrollará, en el plazo de 10 meses, una herramienta gratuita que facilite a las personas empleadoras el cumplimiento de sus obligaciones en materia de prevención de riesgos laborales.
Esta herramienta estará disponible en la página web del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Impacto en el sector y su aplicación
El Real Decreto 893/2024 tendrá un impacto significativo en la mejora de las condiciones laborales de las empleadas del hogar, promoviendo un entorno más seguro y saludable para este colectivo. Las personas empleadoras deberán asumir nuevas responsabilidades, similares a las que tienen los empresarios en otros sectores.
No obstante, se han previsto plazos de implementación que permitirán una adopción gradual de estas obligaciones. La norma entrará en vigor inmediatamente, pero las obligaciones comenzarán a ser exigibles a medida que el INSST y el Sistema Nacional de Salud activen las herramientas y procedimientos necesarios.
Este avance representa un paso firme hacia una mayor justicia social en España, dando visibilidad y dignidad a un trabajo esencial para el bienestar de la sociedad.
Perspectivas futuras de la Ley LO/2024
Mirando hacia el futuro, la Ley LO/2024 de Paridad podría ser un modelo a seguir para otros países que buscan mejorar la igualdad de género en el lugar de trabajo y en la administración pública. Su éxito dependerá de la capacidad de las empresas e instituciones públicas para adaptarse a las nuevas normativas y de la disposición de la sociedad a apoyar estos cambios.
La ley tiene el potencial de transformar de manera significativa el ámbito laboral en España, no solo en términos de igualdad de género, sino también en la creación de un entorno más justo y equitativo para todos los trabajadores.
Este cambio no ocurrirá de la noche a la mañana, pero con el tiempo, podría redefinir lo que significa ser una organización inclusiva y diversa en el siglo XXI.
